
Detrás de cada cortina en los palacios parisinos hay un hujier delator. En la capital de la guillotina, la cabeza del candidato de la derecha francesa, Francoise Fillon, corre el riesgo de . El fillín del candidato habría ayudado – solidarité – a su esposa a cobrar desde 1988 hasta 2013 – cuando él era premier ministré – un sueldo como ayudante parlamentaria sin estar prensenté. La fillosa cifra de la remuneración ascendería, según el semanario Le Canard Enchainé, a unos lúdicos 831.440 euros. Las aventuras pinpinellas del Fillín no acaban ahí. Porque sus hijos también cobraron como asesores legales del parlamento sin siquiera haber acabado la carrera de derecho. Montanté general para los infantes: 84.000 luises. Mientras por orden de los togados, los gendarmes registran los locales de la Asamblea Nacional, Fillín lanza un mensaje a sus próximos: De pie todavía, nunca de rodillas!
Un fillín que no se pone de rodillas mientras en las callejuelas de París se tumban inmigrantes y desposeídos que, acurrucados en asentamientos y tiendas de campaña, esperan la deportación inmediata.Fillón es católico. Enemigo del richelieuniano Sarkozy, saborea la amarga venganza los cardenalicios de su bando y algún que otro funcionario que han permitido libertino Canard Enchainé dar este mazazo.
La cuestión cartesiana surge de solo acudir a los salones de la hemeroteca de Versalles. Han sido cedenas los mandatarios que han sido pillés en procaces actitudes publicadas y reveladas. Se repiten con un nietzcheniano eterno retorno. El sistema de la Democratie?