Yehuda Shaul es uno entre los muchos israelies miembros del ejército. Y uno de los pocos. Que ha decidido «romper el silencio». Su relato es preciso: cómo acabar con las reservas de agua de la población palestina; destrozar sus vehículos; las humillaciones diarias a mujeres y ancianos; las razzias. Yehuda y otros compañeros militares relatan el martirio que infringieron a los habitantes de Hebrón, población convertida en el laboratorio-guetto número uno en Cisjordania.
Se publica en Francia Livre noir de l´occupation – les soldats racontent (libro negro de la ocupación – los soldados hablan) de la editorial Briser le silence (Romper el silencio). En España dependerá de la eficacia del aparente moderado lobby israelí que se limita a remarcar las bondades ( más bien bombades) del regimen expansionista de Israel.
El relato coral de este libro negro nos hace llegar la voz del soldado que ejecuta lo que otros han urdido en despachos a muchos kilómetros de distancia. Con la consciencia de Yehuda Shaul y sus camaradas, cae el sol sobre la tierra y surge la noche del terror. Su testimonio sirve como prueba. Que no se diga, como afirmaban aquellos que vivieron en dictaduras pero fueron correctos en su «no sabíamos». Sabemos. Yehuda Shaul hace saber. Y sus camaradas.
Como el horror es un lenguaje que traspasa lenguas, tal como la luz los más variados vidrios, los legos en francés pueden seguir el hilo del relato holocaústico de este Libro negro de la ocupación israelí. Para los que ni aún así, nos planteamos en Hincapié promover con editoriales la publicación en castellano de este primordial testimonio.
P.D. Quizá hallamos de ir a Perpiñán, o San Juan de Luz para hacernos. Hemos sabido de él gracias a la reseña en Siné Mensuel que hemos adquirido con motivo del Festival de cine latinoamericano de Biarritz.