“Parece ser que la sección segunda de la Audiencia provincial de Barcelona se ha inventado una nueva ley que dice que un acusado en rebeldía pierde sus derechos fundamentales en relación al proceso de defensa.” Enric Duran resume así su situación. Diversas entidades bancarias le concedieron un dinero que él ha repartido en diversos proyectos cooperativos y sociales a lo largo de Cataluña. Su intención jamás fue devolver los créditos. Manipuló groseramente su propia capacidad de pago para demostrar que la banca no estaba interesada más que en la atadura con el solicitante de crédito y en el proceso especulativo sobre su propia deuda.
Renunció a su abogado por considerar que no defendía sus intereses, rechazó que no se le permitiese presentar testigos ni tener acceso por su cuenta al sumario, y, en consecuencia, no se presentó a la vista. Ha sido convertido en un proscrito sin derechos. Pero ¿qué persona hipotecada, que está sometida al trabajo, a la remuneración y la eficiencia no es un proscrito sólo que en vida legal? Duran, a diferencia del resto de proscritos se sitúa únicamente en otro lugar. Su delito es más oneroso, porque ha extraído una enorme cantidad de capital, 492.000 euros, para financiar proyectos sin ánimo de usura. Desde ahí anuncia que » no he renunciado a encontrar y aprovechar nuevos agujeros que deja el sistema bancario en su desmedida voluntad de lucrarse a través de los ahorros de la gente”.y añade:
«Teniendo en cuenta que el sistema legal del Estado español tiene una ley que hace prescribir todos los delitos por los que se puedan pedir menos de 5 años de prisión cuando hace 5 años que se llevaron a cabo, puedo decir que aquella acción no habría sido posible sin todas las personas que contribuyeron, especialmente a través de los diversos procesos asamblearios que permitieron decidir colectivamente el destino de buena parte de esos fondos y la ejecución de los proyectos sabiendo el origen del dinero, y dándole, por tanto, un significado político revolucionario con voluntad de impulsar la construcción de alternativas al sistema establecido que no habría tenido si sólo hubiera sido una acción individual».
Duran anuncia en su comunicado la creación de una nueva experincia: RADI. «Es importantísimo, si no imprescindible, que podamos demostrar –con la difusión de este imaginario y con la extensión de las prácticas– que es posible generar un modelo de organización social y económico sin ningún tipo de coerción, de carácter voluntario y sin necesidad, cuando no es posible, de ninguna exclusividad en el asentamiento en un territorio determinado».
Habida la experiencia, sólo hay que seguir haciendo camino….