• FLASH
  • REPORTAJES
  • TROTAMUNDOS
  • MIRADAS
    • a las letras
    • al cómic
    • al cine
    • al documental
  • EXPERIENCIAS
  • BARATARIA
  • INVESTIGACION
Revista Hincapie
Menu
  • FLASH
  • REPORTAJES
  • TROTAMUNDOS
  • MIRADAS
    • a las letras
    • al cómic
    • al cine
    • al documental
  • EXPERIENCIAS
  • BARATARIA
  • INVESTIGACION
 › En carrusel › Experiencias › Jamás fuimos tan libres como durante la pandemia

Jamás fuimos tan libres como durante la pandemia

Juanma Agulles 13 agosto, 2021     Comment Closed    

Cartel de la ocupción nazi aparecido en una calle de París durante la pandemia.

El mismo año de la liberación de París frente a la ocupación nazi, Jean-Paul Sartre escribía un artículo para Lettres Françaises, titulado «La república del silencio», que comenzaba así:

Jamás fuimos tan libres como bajo la ocupación alemana. Habíamos perdido todos nuestros derechos y, ante todo, el de hablar; diariamente nos insultaban a la cara y debíamos callar […] como una policía todopoderosa procuraba constreñirnos al silencio, cada palabra se volvía preciosa como una declaración de principios; como nos perseguían, cada uno de nuestros gestos tenía el peso de un compromiso […]

Habrá quien se escandalice porque piense que estoy tratando de comparar la gestión política de la actual pandemia con la ocupación nazi. Y eso es precisamente lo que voy a hacer. El estado de excepción, de suspensión de derechos y libertades, mantenido durante los últimos diecisiete meses, se parece cada vez más a la imposición de una dictadura político-sanitaria cuyo efecto fundamental es reducir al silencio a quien alce la voz contra los repetidos abusos y gestos autoritarios. Por supuesto, también existen diferencias evidentes entre ambas situaciones; sería ingenuo pensar que siempre vamos a combatir el mismo tipo de opresión. Cada época cultiva sus maneras. Pero como las consecuencias para nuestra libertad, cada día que pasa, se asemejan más a una existencia en la que «una policía todopoderosa procuraba constreñirnos al silencio», viene al caso decir que nunca hemos sido más libres que durante la pandemia. Pues cada palabra en contra de las medidas gubernamentales se vuelve una declaración de principios y cada gesto cotidiano tiene hoy el peso de un compromiso.
Claro que esa «libertad» a la que apelaba Sartre se circunscribía a aquellas personas que asumieron la responsabilidad de resistir a la opresión con los medios que tenían a su alcance. Y de esas personas siempre hay pocas. Por lo menos en el momento en que las atrocidades se generalizan y el terror, a través de la propaganda diaria, se difunde entre una mayoría social que prefiere seguir pensando que «pronto pasará todo» o que, en realidad, esas supuestas atrocidades no le conciernen y lo fundamental es adaptarse a lo que venga con el mejor de los talantes. Colaborar y no presentar resistencia para pasar el trago lo antes posible.


El aprendizaje en la obediencia y la sumisión al que hemos asistido durante este año y medio abre, sin duda, un nuevo capítulo histórico en lo que a servidumbre voluntaria se refiere. Pero, siguiendo la lógica que vengo describiendo, eso no hace más que aumentar las posibilidades para el ejercicio de nuestra libertad. Por supuesto, en las circunstancias actuales, el precio a pagar puede ser altísimo, pero ¿no hace eso que nuestra libertad sea más valiosa?
Negarse a la inoculación de compuestos que contienen OMG’s (Organismos Modificados Genéticamente) y que, a falta de mejor nombre, han llamado «vacunas» — comercializados bajo una licencia provisional a la espera de constatar posibles efectos adversos a medio y largo plazo—, supondrá pasar a formar parte de una categoría social que algunos pesimistas han llamado «ciudadanos de segunda», pero que en realidad nos abrirá nuevas oportunidades para ser libres.

No poder aportar el pasaporte inmunitario nos liberará de los viajes internacionales, del turismo de masas y de los humillantes controles aeroportuarios. Al mismo tiempo, y en un mismo y elegante movimiento, podremos prescindir de la asistencia a centros y eventos culturales de todo tipo donde el martilleo ideológico nos descerebra desde hace tiempo y en los que no dejarán de celebrarse las conquistas de esta nueva normalidad del sometimiento. Muchas de las supuestas bendiciones de las sociedades de consumo nos estarán vetadas, por lo que tendremos la libertad de dejar de participar en muchos de los rituales de esa forma de vida. Es posible, incluso, que llegue el momento en el que pertenecer a esta nueva categoría social de los «no inoculados» nos libere del trabajo asalariado, porque no habrá nadie que quiera explotarnos. Y, así, un largo etcétera de situaciones en las que ejerciendo nuestra libertad de decir «no», tendremos que asumir otras libertades que como en un efecto dominó se nos irán presentando en el camino que conduce hasta nuestra condición de enemigos públicos o parias de la dictadura político-sanitaria.

Habrá quien piense que la perspectiva que ofrecen dichas libertades es más bien sombría, pero piensen por un momento en aquellas personas que, aprovechando las condiciones derivadas de una opresión inédita para ejercer su albedrío, pasaron a formar parte de la resistencia frente a la ocupación nazi: ¿creen que lo hacían esperando el reconocimiento o el perdón de sus verdugos?

A partir de ahora el ejercicio de nuestra libertad tendrá que desarrollarse en condiciones cada vez más duras. Es decir, en condiciones inmejorables. No hay que esperar que grandes masas secunden la desafección al nuevo régimen dictatorial político-sanitario, por más que las movilizaciones en varios países estén empezando a ser numerosas. En el corto plazo, la represión recaerá sobre los pocos que se hayan negado a aceptar las nuevas condiciones de miseria social y, además, osen expresarlo públicamente. Estamos entrando en una nueva «república del silencio», en la que la resistencia frente a la tiranía encontrará, como siempre lo ha hecho, su forma de abrirse camino entre las sombras.

En carrusel Experiencias

 Entrada anterior

Zorra

― 2 agosto, 2021

Entrada siguiente 

Los hijos de los talibanes

― 19 agosto, 2021

Autor: Juanma Agulles

Artículos relacionados

Iñigo Elortegi ― 8 enero, 2023 | Comment Closed

Té diario con un crimen en Teherán

Mahsa dejó de tener 22 años en la celda donde fue golpeada. La Gasht-e Ershad, policía de la moral del

Revista Hincapié ― 1 enero, 2023 | Comment Closed

Rabia: crónicas contra el cinismo en América Latina

Revista Hincapié ― 1 enero, 2023 | Comment Closed

Serhiy Zadhan: voces de Ucrania contra la indiferencia

Iñigo Elortegi ― 16 diciembre, 2022 | Comment Closed

Annie Ernaux: “Escribiré para vengar a mi raza”.

Iñigo Elortegi ― 27 noviembre, 2022 | Comment Closed

Lo que el escándalo Watergate se llevó del periodismo

Txefe Martinez Aristín ― 19 noviembre, 2022 | Comment Closed

Qatar compra el mundial

Iñigo Elortegi ― 18 noviembre, 2022 | Comment Closed

Las muertes del gobierno que tapan otras muertes

César Valdés ― 17 noviembre, 2022 | Comment Closed

Los amigos de Durruti perseguidos por sus camaradas

Búsqueda

Hemeroteca

Temática

Temática

Anything in here will be replaced on browsers that support the canvas element

  • Corrupción
  • españa
  • literatura
  • USA
  • politica
  • periodismo
  • europa
  • Revolución
  • libertades
  • poesía
  • Viajes
  • democracia
  • euskadi
  • Policía
  • Economía
  • arte
  • desarrollo
  • América latina
  • Comic
  • crisis
  • cultura
  • Israel
  • Progreso
  • Africa
  • guerra
  • EEUU
  • Gaza
  • libertad de expresion
  • Sociedad
  • expresión

Autores y colaboradores

  • Alberto Muro RSS feed
  • Anónima Veneciana RSS feed
  • Bruto Pomeroy RSS feed
  • César Valdés RSS feed
  • Eloy Iglesias RSS feed
  • Elsa Volga RSS feed
  • German Garcia de Gurtubay RSS feed
  • Hervé Oui RSS feed
  • Iñigo Elortegi RSS feed
  • Juanma Agulles RSS feed
  • Nuria Bezana RSS feed
  • Patxi Ametzaga RSS feed
  • Rafael Narbona RSS feed
  • Revista Hincapié RSS feed
  • Salvador Cobo RSS feed
  • Sergi Ramis RSS feed
  • Tomas Anjel Gonzalez RSS feed
  • Touda Touda RSS feed
  • Txefe Martinez Aristín RSS feed
  • Valentine Badiu RSS feed

Lo más comentado

1
Podemos, el 15M al poder

― 31 mayo, 2014 | 29 comentarios

2
Cae un comando de políticos

― 27 octubre, 2014 | 28 comentarios

3
En la Villa de Martín Villa

― 18 noviembre, 2014 | 18 comentarios

4
Borbón SA: Así se hace negocio, Urdangarin mediante

― 12 agosto, 2014 | 14 comentarios

5
Gure Esku Dago, Castells y Fútbol Imperial

― 14 junio, 2014 | 10 comentarios

Qué es Hincapié

Conectados con el mundo

RSS What’s up with Truth Dig

Colabora con nosotros

.

RSS News from Center for Investigative Reporting

  • This Nurse Wanted to Help Women Avoid Abortions. Then She Saw Infection Control Problems at a Crisis Pregnancy Center. 2 febrero, 2023 Laura C. Morel
  • Texas Republicans Look to Usurp Power of Local Prosecutors Who Don’t Pursue Their Voter Fraud Agenda 12 enero, 2023 Ese Olumhense
  • New York Passes Law to Protect Amazon Warehouse Workers 12 enero, 2023 Will Evans
Amigos de Hincapié

.

RSS Le dernier de Bakchich

  • Le culte macabre du marteau du groupe Wagner 2 febrero, 2023
  • La France fait grève contre les plans néolibéraux de réforme des retraites de Macron 2 febrero, 2023
  • Russie : 14 morts dans une attaque « délibérée » contre un hôpital en Ukraine | Guerre russo-ukrainienne 2 febrero, 2023
Aviso legal

.

RSS Un Espía en el Congreso

Copyleft © 2016 — Revista Hincapie. Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.