«Casi todos los males que se pueden nombrar proceden del trabajo o de vivir en un mundo diseñado en función del trabajo. Esto no significa que tengamos que dejar de hacer cosas. significa que hay que crear una nueva forma de vida basada en el juego: dicho de otro modo, una revolución lúdica. Por «juego» se sobreentiende fiesta, creatividad, convivialidad, comensalía y puede que hasta arte».
«La izquierda dice que hay que acabar con la discriminación en el empleo. Yo digo que hay que acabar con el empleo. (…) los izquierdistas son partidarios del pleno empleo. Yo soy partidario del pleno desempleo. Los troskistas agitan a favor de la revolción permanente. Yo agito a favor de la diversión permanente»
«Trabajo forzado, producción obligatoria. Impuesta ya sea mediante la zanahoria o el palo. (la zanahoria no es más que el palo por otros medios)»
«La degradación que la mayoría de trabajadores experimenta en el lugar de trabajo es la suma de variopintas humillaciones que cabe agrupar bajo la denominación de «disciplina«.
«El trabajo explica mucho mejor el creciente cretinismo que nos rodea que mecanismos de idiotización tan relevantes como la televisión y la enseñanaza»
«Aunque no mueras o te quedes lisiado mientras trabajas, podrías muy bien morir mientras acudes al trabajo, vuelves de trabajar, buscas trabajo o tratas de olvidarte de él. A este cómputo hay que añadir las víctimas de contaminación automovilística e industrial, del alcoholismo y de la drogadicción inducida por el trabajo. Tanto el cáncer como las enfermedades cardiacas son dolencias modernas que habitualmente pueden atribuirse de forma directa o indirecta al trabajo»
«Quizá se esté produciendo un rechazo no meramente visceral, sino consciente, del trabajo. y no obstante la opinión más extendida (universal entre los jefes y sus agentes pero también ampliamente difundida entre los propios trabajadores) es que el trabajo es en sí mismo inevitable y necesario. Yo no estoy de acuerdo. En la actualidad el trabajo podría ser abolido y reemplazado, en la medida en que cumpla una función útil, por una multitud de nuevas formas de actividad libre (…) hemos de transformar lo que quede de trabajo útil en un abanico de placenteros pasatiempos lúdicos y artesanales (…) sólo entonces podrían derribarse todas las barreras artificales del poder y la propiedad. la creación podría convertirse en diversión. y todos podríamos dejar de temernos unos a otros».
«En este pais hay más estudiantes a tiempo completo que trabajadores a tiempo completo. Necesitamos a los niños en calidad de educadores, no en calidad de alumnos. Tienen mucho que portar a la revolución lúdica, porque se les da mejor jugar que a los adultos. Los adultos y los niños son son idénticos pero la interpdependencia les permitirá encontrarse en pie de igualdad. Sólo el juego puede colmar el abismo generacional»
«No puedes irte a tu casa porque sólo porque hayas acabado an tes de la hora. Aunqe no tengan salida para la mayor parte de él, quieren tu tiempo, el suficiente para que seas suyo. De no ser así, ¿Por qué durante los últimos cincuenta años la semana laboral media no se ha reducido más que en unos pocos minutos?»
«Los tecnófilos entusiastas (Saint Simon, Comte, Lenin, B.F. Skinner) siempre han sido descaradamente autoritarios, o lo que es lo mismo, tecnócratas»
«Lo que de verdad me gustaría es ver el trabajo convertido en juego. Un primer paso sería desprenderse de las nociones de «empleo» y «ocupación profesional». el secreto consiste en organizar actividades útiles para sacar partido de lo que gente distinta disfruta haciendo en distintos momentos. No tenemos por qué aceptar el trabajo actual tal y como es y hacerlo encajar con las personas adecuadas. Si la tecnología desempeña un papel en todo esto, no sería tanto para automatizar el trabajo hasta acerlo desaparecer como para abrir otros dominios en los que re-crearnos»
«Reiventar la vida cotidiana significa rebasr los límites de nuestros mapas. Existen, es cierto, más propuestas sugerentes de lo que sospecha la gente. más cvale la incongruencia que cualquiera de las versiones existent, lo mejores del izquierdismo, cuyos devotos parecen los últimos campeones del trabajo, pues sin trabajo no habría trabajadores y sin trabajadores ¿a quién podrían organizar?»
«La tediosa oposición retórica entre la libertad y la necesidad, con su regusto teológico, se resolverá en la práctica en cuanto la producción de valores de uso vaya de la mano del consumo de deliciosas actividades lúdicas».
«La vida se convertirá en juego, o más bien en una multitud de juegos, pero no (como ahora) en un juego de suma y sigue. El paradigma del juego productivo es un encuentro sexual óptimo. Cada uno de los participantes potencia los placeres del otro, nadie está pendiente del marcador, y todo el mundo gana. En la vida lúdica, lo mejor de la sexualidad impregnará lo mejor de la vida cotidiana. Si juegamos bien nuestras cartas, tosoa podemos obtener de la vida más de lo que pusimos en ella; pero sólo si jugamos para siempre jamás».
«Nadie debiera trabajar más. proletarios de todos los países… ¡relajaos!»
Bob Black
La Abolición Del Trabajo. Editorial Pepitas de Calabaza, 2013.