El documento gráfico que publica periodismohumano.com corresponde a la manifestación convocada por el 25S en Madrid hace unas horas, y la intervención policial. Los antidisturbios lesionaron a siete periodistas de diferentes medios (agencia Ruptly, Associated Press, Nur Photo, Colectivo Editori, eldiario.es…). Las imágenes ofrecen por sí solas los detalles del estado policial en el que está derivando un país, azuzado por la necesidad política del gobierno de simular orden en una situación donde reina el caos político del propio Orden político. La policía parece debatirse entre la naturaleza arbitraria de sus miembros, como recoge el vídeo, y la presión política. Y el resultado es una deriva involucionista en la capital del reino. Así nos lo relataba Antonio el mismo 22-M, alertándonos del aumento de la extrema derecha en la capital española. A pocas horas de la manifestación del 25S, según relata Rafel Narbona a través de Facebook, tuvo lugar una manifestación neonazi permitida en la que se blandieron insignias y banderas preconstitucionales sin que se registrara incidente alguno.
El cuerpo policial está trasladando el mensaje que por arriba le llega: hay que silenciar la calle. Sin calles indignadas no hay fotografías de un país indignado. El quicio que se rompe es el de los derechos: el de vivienda y trabajo hace lustros que nacieron difuminados; pero los más elementales, como el de expresión y manifestación tienen su turno en el matadero institucional. Los machetes de la tribu gubernamental están en alza. Son el reflejo del flash del vídeo: el miedo está en los salones palaciegos más que en las calles.