La convocatoria de concentración popular alrededor del Congreso de los diputados en Madrid causó poco menos que pavor entre sus señorías: 1.500 agentes destinados, plan aéreo de contingencia similar al utlizado en el Parlament meses atrás. Fue la primera victoria para el 15M en lo que es la Cheap Prom Dresses primera concentración civil de la democracia frente al congreso.
En el hemiciclo estaban, como de costumbre, pocos diputados. Para el gobierno, la importancia no radicaba en el número de señorías impedidas de salir con retraso del hemiciclo. Se trata de la urgente importancia simbólica que un acto tan pionero como este significa. Lo describe un agente antidisturbios bastante turbado de la policia nacional, a decenas de metros del paseo San Gerónimo: «hoy querrán llegar ahí, mañana sabe por donde«. Para poder acceder, el confidente de Hincapie goza de sus años, simula un porte, corbata, paño, gemelos y bajo el tweed un ABC. Caústico, pero eficiente. Me dejarían pasar, me dice, pero en una empática advertencia soy conminado a permanecer fuera del ataque de los violentos: «hay algaradas. Correría usted peligro«. ¿Qué pretenden?, pregunto sin fijar el sujeto de mi pregunta. «lo de siempre, señor, lo de siempre». Qué mejor resumen. Enarbolo mi ejemplar de periódico y me despido agradeciendo la protección ofrecida y la versión de los hechos más oficial incuso que la del gobierno. El conjunto de ministros, por boca de la gobernadora de Madrid se sintieron rodeados como lo estuvieron sus señorías el 23-F. Una imagen reveladora para emitir algún diagnóstico. ¿Hay algún psicólogo en el congreso? Afuera los servicios médicos atienden casco en la cabeza para protegerse de los golpes de la policia a los contusionados por las múltiples cargas. a las 23:56h del 25S, llegan más refuerzos policiales.
Mientras la multitud pidiendo Stwd Wedding Dresses democracia se quedaba afónica, en ninguna tertulia radiofónica de esa noche se caía en la cuenta de que la mismísima Saínz de Santamaría echaba por tierra la credibilidad gubrnamental en sólo dos frases seguidas. Después de desdeñar la decisión de Artur Mas de convocar una consulta, recordaba frente al 15M que la legitimidad, y la autoridad desprendida de ella, la tienen «los votos». Como mirando a otro lado, en los medios se hablaba de todo menos de que por primera vez en la historia de la democracia española, la población había rodeado a sus inaccesibles señorías.