Paseos con mi madre
Javier Pérez Andujar
Tusquets
179 pp
Hay mucho de crónica en este libro. Pérez Andujar narra acontecimientos durante un periodo de tiempo según el orden en que han sucedido. Y de artículo, ya que orienta con su juicio los acontecimientos que expone. Se puede decir que Paseos con mi madre tiene el armazón de estos dos componentes literarios. Pero hay más, la verdad de ciertos hechos que se ofrecen como testimonios, todo con mordacidad e ironía desde el principio. Desde el comienzo del primer párrafo pone en ridículo a los que hinchan el lenguaje y las denominaciones llamando “Parque Fluvial del Besós” a lo que en la infancia del autor se llamaba río. El lector celebra que las aguas del delta del Besós estén completamente limpias, para enseguida compungirnos cuando la gente que va a pescar llena de latas, restos de comida, cartones, plásticos, las mismas aguas, “ y así tiene el río ahora una contaminación más moderna, más de consumo que aquella contaminación puramente industrial de loa años setenta”, dice este cronista Stwd Wedding Dresses de los andurriales de las grandes ciudades.
A Javier Pérez Andujar le gusta caminar por los parajes extraviados, por los caminos de las afueras. Y escribe con dos realidades que se le entrecruzan: la factual y la onírica. De esta manera se va enriqueciendo su libro con registros literarios que se van ampliando en círculos concéntricos para llegar al pequeño y primero de ellos, origen de su ser y de su reflexión: la voz de su madre.
Así tenemos establecida la historia de la formación de su conciencia, una manera que contesta y construye argumentos de protesta con capas diferenciadas formadas como subdivisiones de una era geológica, donde todo se aplica sin excluir ninguna parte con un lenguaje ingenioso que saca destellos de situaciones ocultas “La luz de la Fecsa se iba y luego volvía como se iban y venían los hombres un rato al bar”, y donde los nombres de las ciudades son un eufemismo con que referirse a la especulación.
La ciudad, su paisaje y su paisanaje; la extensión variopinta de sus habitantes, la uniformidad de los bloques que se levantan como desordenados granos en la piel del asfalto. Este es el lugar a donde se dirige el transeúnte, literalmente se aleja de los lugares comunes, geográficamente se acerca a las calles que no están bruñidas por los servicios de limpieza. Dos resortes, estos, que le hacen deambular por quince columnas escritas para sustentar una opinión crítica y ácida con la ciudad ( fundamentalmente Barcelona). La forma, además de las enumeradas antes es el retrato costumbrista, el tono documental y la crítica al sistema capitalista metamorfoseada en una calle de Cheap Bridesmaid Dresses UK Badalona que se llama Democracia y donde en el principio de la calle lo que hay es una señal de dirección prohibida.
Este libro es lo que “La ventana indiscreta” de Hitchcock al cine. La condición voyeaur del escritor que recrea y construye la realidad pavimentada de reacciones, temores, suspicacias, aprensiones, indignaciones, que suman con calidad literaria la descripción de un mundo marginal con sus aristas y turbulencias.
Alguien que escribe que “Allí a donde vaya, en cualquier ciudad del mundo, antes que sus museos querré visitar sus extrarradios. Subirme a los autobuses que llevan a las afueras” tiene el pecio que contiene el interés de una lectura, exigiendo de los ojos que naufragan en el mar de lo correcto el caudal de los bienes que se desarrollan en otros sitios.
De esta manera, si queremos huir de los manidos membretes y de los mantras referidos, abramos Paseos con mi madre que con las constantes de una conciencia político-social y lejos de la autocomplacencia narrativa tiene capacidad para la generación de emociones.