Quien así firma, aludiendo al epíteto que la coalición entre la burguesía republicana y la burocracia política y sindical de 1936 embuchó a los revolucionarios que no obedecían a nadie más que a sí mismos, es Jaime Semprún (1947-2010) y Miguel Amorós. Hay libros que se aprestan a romper la máxima esa que anima a