-Hay que casarlo, cuanto antes. La soltería no es buena para él. -Ni para el país, añadió ella. Le persiguen cientos de plebeyas,corriendo tras él cuando va por el centro de la Gran Vía, sin ningún rubor. -Sí, dijo él. Un verdadero sex-symbol. Ni en mis mejores días me ha ocurrido algo así. Y mira