Cuando las capitales norteafricanas empezaron a ocupar titulares en los diarios occidentales descubrimos de la existencia de malestar entre sus habitantes. La bautizamos como las primaveras árabes. Le buscamos antecedentes en el Mayo Francés, la Praga sesentaiochera y demás referencias del año en que los pilares de la auto ensalzada democracia occidental sintió dolores de