Al tribuno François Hollande, regio de la Francia, le pierden los ministros lustrosos: su sesor político de más confianza, Aquilino Morelle, gozaba de un ujier limpiabotas en el palacio elíseo para lustrar una vez por semana sus treinta pares de zapatos. Funesto inquilino el apincelado Aquilino. Su zapato de gamuza azul egalité se metió en