El Tribunal Supremo de Israel escuchó el lunes las alegaciones presentadas por tres organizaciones defensoras de los derechos humanos contra el cierre de la investigación sobre cuatro muertes. No son tres muertes cualquiera, aunque, al parecer, necesariamente, son cotidianas. Son tres muertes que tienen, otra consustancial paradoja en Israel, una larga vida: ocurrieron hace siete,