Finalmente el ex magistrado Baltasar Garzón no podrá presentar el Festival de Cine y Derechos Humanos que anualmente se celebra en Barcelona, París y Nueva York. Las protestas llevadas a cabo por diversos grupos pro Derechos Humanos, así como por la Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura, han conseguido que los organizadores del X Festival de Cine y Derechos Humanos eviten la presencia de Baltasar Garzón. De acuerdo a la programación oficial, la inauguración del Festival correría a cargo del ex juez de la Audiencia Nacional Española, pero el hecho de que Garzón sea el juez que más casos de tortura ha amparado y ocultado en la historia reciente de Europa, le descalifica para cualquier acto que reivindique la defensa de los derechos humanos.
La trayectoria del juez Garzón está plagada de hechos oscuros que desaconsejan unir su nombre a la defensa de los derechos humanos. En los noventa Garzón no dudó en paralizar la investigación sobre los escuadrones de la muerte españoles (GAL) para postularse a las elecciones generales como número dos en las listas por Madrid detrás del Señor X al que acusaba de fundarlos. El hecho de no ser elevado luego al cargo de ministro de Interior, le dio pie para abandonar la política y retomar la investigación sobre sus antiguos compañeros de partido. Tampoco se pueden ocultar las cartas con membrete oficial que envió a diversos banqueros requiriéndoles dinero para sufragar su estancia privada de un año en Nueva York. En su currículo también cabe reseñar que cerró un diario, una radio y varias revistas con el saldo de dos periodistas que todavía hoy siguen en la cárcel. Por otro lado el hecho de que no investigara ninguna de las innumerables denuncias de tortura relatadas por las personas detenidas a su cargo, muestra el nulo respeto de este juez por los derechos humanos.
Los organizadores del Festival de Cine y Derechos Humanos también han eliminado de la programación el documental sobre el ex juez Baltasar Garzón. En el mismo se ensalza su figura aprovechando su efímera defensa de las víctimas del franquismo. Aunque en Latinoamérica todavía hoy la figura del ex juez Baltasar Garzón se asocia al respeto a los derechos humanos, en Europa son cada vez más las voces que se alzan para denunciar la carrera de este ex juez, más interesado en encumbrarse como estrella mediática, que en defender los derechos de sus congéneres.