
Dicen que la única forma de superar la dependencia de Washington es armar a la Unión Europea con misiles, drones y defensas aéreas. A este mantra se une otro: Europa está en peligro y su territorio y valores amenazados. Lo dicho, la perdularia, corrompida y perversa Federación Rusa llegará a París en veinticuatro horas y a la Puerta del Sol en cuarenta y ocho, si no tomamos la medida pertinente de acelerarnos en el rearme.
En EE.UU el gasto militar es del 5% del PIB. Rusia gasta el 4,1% del suyo; sin más, son datos. Ahí van otros: los países europeos de la OTAN gastan siete veces más en armamento que los rusos. España ha incrementado el gasto en defensa en un 70% en la última década, siendo el tercer país aliado que más lo ha aumentado. ¡Pero esto es bueno! Los gastos en armas hacen subir el producto interior bruto y la renta per cápita, aunque las empresas (Indra, etc..,) no tienen la obligación de declarar las emisiones de CO2. (No olvidemos que en el mundo hay otra emergencia declarada, la climática), que produce la actividad y producción armamentística. Los accidentes de tráfico y sus muertos y heridos también crean riqueza en conformidad con esta lógica. El capital tiende a funcionar según el método de “Los hermanos Marx en el Oeste”. En esta película van quitando piezas de la locomotora hasta dejarla sin nada más que la caldera para llegar antes que los malos. Moraleja: arramplar con todo para alimentar la llama del crecimiento.
Otro dato a tener en cuenta es que el 2% de subida, ¿de qué?, ¿del presupuesto del Ministerio de Defensa?, supone diez mil millones de euros. Pregunta esta que me hago porque cuando los antimilitaristas difundían sus datos, estos eran que los programas de armamento no estaban incluidos en el presupuesto del ministerio susodicho. Además había otras partidas del Ministerio de Investigación y Ciencia para el objetivo y utilidad de los tomahauk.
Para que no me tachéis de filorruso, rápidamente declaro que Rusia es un Estado invasor. Como otro, que se beneficia del doble rasero que aplica la muy bendecida Europa, raptada por el toro eslavo.