
La instantánea editada por el malizioso, y nunca jamás más cortesano diario El P(a)ís, recoge a la princesa Malizia preguntando problamente el modo de salir de la feria del libro en Madrid. Y a los miembros de nuestra amiga editorial Pepitas de Calabaza – quizá – respondiéndole la manera de nunca salir. Salió porque Doña Malizia presidió más tarde los fastos de los caídos por España – entre los que se econtrarían los libros -. Quizá los militares ayudaran a la consorte a salir hogueras mediante. Esperemos que no quemaran la caseta de Pepitas de Calabaza, y que vieran nuestros amigos editores el amanecer, que no es poco.