El profesor de historia israelí Meir Baruchin fue despedido de su trabajo y encerrado en aislamiento como detenido de alto riesgo. Publicó en Facebook una fotografía de palestinos muertos por el ejército de su país. Lo acusan de sedición e incitación al terrorismo por decir que la guerra crea un odio que durará generaciones. Hace semanas, algunos miembros de alto rango del partido sueco de extrema derecha fueron recibidos en Israel por altos cargos del gobierno. Es decir, el único estado judío del mundo se hace amigo de neonazis. Esto ocurre, en la para algunos única democracia de Oriente medio.
La invasión de Ucrania por tropas rusas, tiene iguales o parecidas repercusiones si alguien se atreve a decir algo contra la “operación especial” que Putin llama a esa guerra. Todo el mundo parece estar de acuerdo que Rusia no tiene un régimen democrático, y sí uno autocrático. Denominaciones aparte, que tienen más de intereses que de ajustarse a apreciaciones objetivas ( Rusia es autócrata e Israel teocrática), y ya que no hay el mismo tratamiento, me gustaría centrarme en el deportivo. Los equipos de fútbol y baloncesto de la Federación Rusa están excluidos de los campeonatos europeos, así como su selección nacional de fútbol del campeonato de Europa 2024. La selección de Israel está jugando la clasificación para la Eurocopa del mismo año, el próximo partido lo jugará contra Suiza; de igual manera el Maccabi Haifa lo hará contra el Villareal. En la copa Europa de baloncesto tenemos al Maccabi Tel Aviv jugando en el grupo del Baskonia, que solo tiene de vasco el nombre, la mayoría de sus jugadores son extranjeros. Para más INRI, Israel participó en el último certamen de Eurovisión.
Parece que a los judíos no les gusta que su Yahvé les pusiera la tierra prometida en Oriente medio, o sea, Asia. Mientras, la Europa (que hunde sus raíces culturales en el cristianismo, dixit Aznar) les perdona que crucificaran a Cristo.
En este segundo domingo de cuaresma invoco este salmo: Líbranos Dios, de Israel. Líbranos Dios de los filos de su arco que eligen a sus enemigos.