El comisario Juan Manuel Villarejo es el personaje que mejor define las ubres oscuras del Estado. De sus urdimbres se alimentaron periodistas y políticos para derrocar primero gobiernos a mediados de los años 90. Luego se beneficiaron bien entrada la década del nuevo milenio ministros en el propio gobierno que practicaban una guerra civil en los estertores del Gobierno. Más tarde acudieron a él empresarios y grandes conglomerados para subvertir a depredadores de la competencia. Por último, el estatus quo en el capitalismo español hizo acopio de sus servicios. Era un momento de alteraciones de poder en el BBVA, Iberdrola, Repsol, Caixabank, Indra, Planeta o Mutua Madrileña. Y nuestro comisario urdió por orden de todos los dirigentes de esas empresas embustes y campañas sucias contra los que pretendían acceder a los consejos de administración o hacerse con cuotas de poder en esas empresas. Fue un vodevil de espionaje, chantajismo, prostitución, el escenario valleinclanesco no de nuestro personaje, sino del entramado del verticalismo empresarial español y la política de partidos. Y en medio de todo ello, y porque en medio estaba, el comisario fue el que hizo saber a toda España que el rey demérito Juan Carlos I era un bribón sin capa pero con espada.
Buena parte de esto se explica en el libro de Ernesto Ekaizer Operación Jaque Mate, publicado por Penguin. Villarejo es el Hamlet de la corrupción política en la almena apartada del castillo del Estado. Hay una operación urdida contra él desde la Dinamarca con olor a Estado. De otro lado vienen los ataques de otra almena del gobierno de Rajoy. Y en el tejado de su refugio, están los delitos de Estado que cometió en favor de todos ellos alguna vez y contra ellos, otras.
Villarejo es el orfebre de las intoxicaciones contra políticos catalanes, miembros de Podemos, la caída en desgracia de algún empresario, el acoso al tesorero díscolo del PP para que no filtrara la información de la corrupción estruendosa nacional del partido.
Nuestro comisario puede ser visto como un zar a la española, es decir, un policía del viejo sindicato policial de la dictadura franquista; más tarde, un rey de las redacciones; un servidor del Estado bajo gobiernos de signos desiguales pero con intereses idénticos. Un vezado lazarillo empresarial que daba gato por liebre.
Ekaizer desentraña las andanzas de Villarejo y las reúne como si fueran un puzzle recompuesto que permite ver todos los fragmentos como un todo, el del propio Estado. La tesis de Ekaizer es es que la unidades relacionadas con Villarejo como la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía, con Enrique García Castaño El gordo a su frente de la Policía, como la Unidad Operativa Adjunta (DAO) con Eugenio Pino a su frente no son las cloacas del Estado como ha denunciado la Izquierda, sino una Gestapo del Estado al servicio del Gobierno.
En el libro se insertan los audios que demuestran que el escenario por el que se mueven la ministra de Defensa, la fiscal del Estado, el Fiscal Anticorrupción, el director del Centro Nacional de Inteligencia, jueces estrella retirados y activos, no es en modo alguno el Estado de Derecho del que presumen los gobernantes políticos y jueces en España.
Operación Jaque Mate de Ernesto Ekaizer demuestra la oscura importancia de Villarejo y los intentos desde la Fiscalía y el Gobierno en desbancar a los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano que instruyeron las primeras y principales investigaciones sobre el ex comisario.
Lo que sucede en los pasillos gélidos del Estado no cabe ni en la pérfida obra de Shakespeare. Se libran batallas intestinas con ferocidad. Solo hay un acuerdo tácito y expreso, como demuestran los audios publicados en este libro: la corrupción, la alegalidad y el abuso de poder. Cada camarilla tiene su propia Gestapo.
Lo que aporta Ernesto Ekaizer es luz en el corazón del tentacular mecano malicioso. Cada una de las causas o escándalos relacionados con el comisario Villarejo, no son más que una articulación de un cuerpo mucho más completo. Cada lector deberá responderse si el Estado es el primer enemigo de una deseable democracia. Y si las empresas que controlan la economía del país no conforman una especie de camorra económica, a la luz de los hechos probados que Ekaizer describe en el libro.
Operación jaque Mate. Ernesto Ekaizer. Penguin, 2023. 540 páginas. 19,86 euros