El barrio de Errekaleor, unido hoy apenas por una carretera a Vitoria-Gasteiz, ha visto crecer en sus calles uno de los más importantes proyectos autogestionarios de las últimas décadas, resistiendo a un programado abandono escrito de antemano en planes especulativos y urbanísticos para convertirse desde 2013 en el mayor núcleo okupado de toda la