Que Josu Jon Imaz no sería quien dirigiría en el futuro los destinos del Partido del Negocio Vasco (PNV), ni tampoco la parcela minúscula de poder del mal denominado Gobierno Vasco, fue evidente desde que su máximo dirigente del momento, Xabier Arzallus, lo descalificara públicamente, haciendo mención de sus limitaciones en todos los órdenes de