La vereda donde fue asesinada Berta tiene una latitud funesta. Se llama La Esperanza. En la madrugada del 3 de marzo de 2016, cuatro sicarios entraron en la casa de Berta. Ella dormía en una de las tres habitaciones. En la otra, un invitado suyo, Gustavo Castro, un medioambientalista mexicano. Juntos tenían que reunirse a