En una villa cuyo lugar podemos hoy visitar, Vitoria – Gasteiz, tan solo hace seis siglos la vida cotidiana no tenía ingerencia institucional alguna. Las vecindades vitorianas hacían frente a grandes riesgos y carencias para sobrevivir en su día a día. De forma colectiva y mediante el apoyo mutuo resolvieron los retos que esa supervivencia